En el
taller de mecánica que instaló en su propia casa, en el reparto Villa Soberana
de la ciudad de León, don Juan Gutiérrez exhibe más de 25 modelos de cocinas
semindustriales que hace con hierro, cemento y cerámica, las cuales tienen como
cualidad su capacidad de ahorro en el consumo de leña y carbón.
Cocinas Mi
Fogón es una de tres pequeñas y medianas empresas, pymes, que destacan por
ofrecer productos enfocados en el cuido del medio ambiente, y que como
estrategia de mercado establecieron alianza para posicionarse en el mercado con
propuestas innovadoras, que garantizan ahorro y reducen la contaminación
ambiental.
Gutiérrez
inició su pequeña empresa familiar hace 15 años con recursos propios, después
de participar de un curso intensivo de construcción de cocinas mejoradas
impulsado por Proleña en Managua.
Cuenta que debutó con un modelo sencillo y con el paso de
los años ha diversificado su catálogo de productos, entre los que incluye
cocinas populares para uso domiciliar, hornos industriales de panadería,
cocinas para ahumar queso y asadores de carne.
Entre las bondades de estas cocinas, según Gutiérrez, es que
ahorran el 60% de leña o carbón, y con ello se disminuye la emisión de humo y
favorece a la salud.
“Estoy orgulloso porque mi proyecto de vida ha sido exitoso,
con la venta de cocinas logré comprar mi propia casa, una camioneta, y poseo un
moderno taller de mecánica en donde fabrico los distintos modelos de cocina que
ofrezco a mis clientes”, comentó Gutiérrez, de 57 años, quien antes de
dedicarse a este negocio trabajaba como albañil.
Empresa modelo
Gutiérrez comparte con gran satisfacción que en 2012 la
Universidad Técnica Nacional, el Centro de Calidad y Productividad y la Agencia
de Cooperación Internacional del Japón reconocieron el esfuerzo emprendedor de
Cocinas Mi Fogón, acreditándola como “empresa modelo”, tras cumplir con todos
los requisitos del proyecto, entre ellos el desarrollo de capacidades como
facilitadores para el mejoramiento de la calidad y productividad de las pymes
de la región de Centroamérica y el Caribe.
De hecho este negocio es un “laboratorio” para los
estudiantes de Administración de Empresas, Ingeniería Industrial y Contabilidad
de varias universidades locales. “Aquí los jóvenes tienen la oportunidad de
poner en práctica sus conocimientos teóricos, aprenden de ebanistería, albañilería
y soldadura, además de estrategias de mercadeo y ventas”, contó Gutiérrez.
El origen
Cocinas Mi
Fogón surgió como una empresa familiar. Comenzaron tres personas y ahora
trabajan ocho que se encargan de fabricar mensualmente entre 40 y 60 cocinas
populares de uno y dos quemadores cuyo costo oscila entre C$1,400 y C$2,500.
Según
Gutiérrez, la inversión promedio por unidad es de C$1,300, por lo que sus
ganancias rondan entre el 30 y 40 por ciento.
Entre sus novedades ofrece la cocina biocarbón para producir
abono orgánico a un precio de US$250 y el horno para ahumar queso, que además
se puede utilizar para asar carne y hacer sopa, vale C$5,300.
También Mi Fogón fabrica hornos industriales de panadería de
10 a 16 bandejas a precios de C$1,200 y C$1,600, que presentan como una buena
inversión considerando el ahorro en leña garantizado.
Una de las
metas de Gutiérrez este año es abrir sucursales en Corinto, Chinandega, Estelí
y Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario