Roma | AFP
Italia no salía ayer del asombro tras escuchar el testimonio
de nueve supervivientes socorridos por los guardacostas italianos, que vieron
desaparecer a cerca de 300 migrantes que zarparon en varias embarcaciones de
las costas de Libia.
Según las primeras informaciones recabadas por la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los emigrantes partieron
el sábado de una playa de Libia a bordo de tres o cuatro lanchas neumáticas,
cargadas cada una con más de cien personas, que quedaron a la deriva en el
Mediterráneo, debido al mal tiempo con olas altas de más de 8 metros y una
temperatura gélida.
“Nos obligaron a partir con las armas”, contó desde la isla
de Lampedusa uno de los sobrevivientes, al diario italiano Il Corriere della
Sera.
Rescatado por los guardacostas italianos, originario de
Mali, el joven africano se encuentra en la isla italiana después de haber
pasado cuatro días a merced del mar en plena tempestad.
PODRÍAN SER MÁS
El domingo, 29 inmigrantes que viajaban en una de esas
embarcaciones murieron de hipotermia, siete de ellos ya habían muerto de frío
antes de ser recuperados por las naves italianas, y otros 22 perecieron en el
largo trayecto hacia Lampedusa.
Un caso que ha suscitado polémica en Italia debido al
recorte de fondos para la operación “Mare Nostrum” que garantizaba el socorro
de inmigrantes con naves militares italianas equipadas, la cual está siendo
reemplazada por la operación “Tritón”, coordinada por la Unión Europea y que se
centra más en la defensa y control de las fronteras.
Según el dramático testimonio recolectado por Carlotta Sami,
representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR), el número de muertos podría ascender a más de 300, ya que algunos
sobrevivientes sostienen que vieron una cuarta lancha hundirse.
“Eran cerca de 420 personas, por lo que las víctimas podrían
llegar a ser unas 330”, calculó para la AFP, Flavio di Giacomo, portavoz de OIM
en Italia.
HUYEN DE LA GUERRA
“Es una tragedia enorme. La vida de otras personas está
corriendo riesgo. Salvarlas debería ser nuestra prioridad. Europa no puede
dejar pasar esto”, asegura Vincent Cochetel, director para Europa de ACNUR.
Las dos organizaciones recordaron que la mayoría de los
inmigrantes huyen de países en guerra y de la pobreza y que quedan en manos de
traficantes de seres humanos sin escrúpulos.
“Los obligaron a zarpar, les quitaron los documentos y el
dinero”, explicó Di Giacomo, al recordar que son tratados como mercancía.
ACNUR critica también el nuevo sistema de patrullas de
rescate respaldado por la Unión Europea, tachándolo de ineficaz para salvar
vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario