Washington | EFE
Cuatro organizaciones defensoras de los derechos civiles
demandaron ayer al Gobierno de Estados Unidos por la deportación de madres y
niños inmigrantes que, según la querella, huyen de la violencia en
Centroamérica.
El Consejo Estadounidense de Inmigración, la Unión de
Libertades Civiles, el Proyecto Nacional de Inmigración en el Gremio de
Abogados y el Centro Nacional para Ley de Inmigración presentaron su demanda en
nombre de mujeres y niños inmigrantes recluidos en el centro de detención de
Artesia, en Nuevo México.
La querella sostiene que el gobierno del presidente Barack
Obama, en aplicación de una política de “mano dura” contra la inmigración
ilegal, “asegura las deportaciones rápidas, exigiendo que estas madres con sus
hijos cumplan con requisitos casi insuperables para respaldar su pedido de
asilo”.
DEPORTACIÓN PROHIBIDA
En lo que va de este año fiscal, que concluye el 30 de
septiembre próximo, más de 58,000 menores de edad, no acompañados por adultos,
han ingresado ilegalmente a Estados Unidos, en su mayoría por la frontera de
Texas, según datos oficiales.
La gran mayoría de esos menores procede de El Salvador,
Honduras y Guatemala. En tanto, una ley estadounidense de 1998, promulgada para
combatir el tráfico y la explotación sexual de menores, prohíbe su deportación
inmediata sin una audiencia de inmigración.
Los grupos defensores de los derechos civiles y quienes
ayudan a los inmigrantes indocumentados sostienen que esos menores, y en muchos
casos sus madres, deben considerarse como refugiados que huyen de las amenazas
de muerte, las violaciones y las extorsiones en sus países de origen.
OPORTUNIDAD DE ASILO
“Estas madres y sus hijos han buscado refugio en Estados
Unidos, porque sufrieron amenazas contra sus vidas”, dijo Cecilia Wang,
directora del proyecto de derechos de Inmigrantes en la Unión de Libertades
Civiles.
“La ley estadounidense garantiza una oportunidad justa para
que busquen asilo”, añadió Wang, quien aseguró que “la política del Gobierno
viola esa ley básica y los valores fundamentales de Estados Unidos”.
Según la querella, interpuesta ante el Tribunal Federal del
Distrito de Columbia, el gobierno de Obama ha “prejuzgado categóricamente” los
casos de asilo sin tomar en cuenta las circunstancias individuales, y ha
restringido drásticamente la comunicación de las mujeres y niños en el centro
Artesia.
“UN ASALTO”
“El trámite apurado de las deportaciones de mujeres y niños
desde la detención es un asalto contra el proceso debido”, opinó Melissa Crow,
directora legal del Consejo Estadounidense de Inmigración.
“No hay forma en que se pueda actuar con justicia cuando a
tantas personas se las procesa de forma apresurada, sin que se les dé
oportunidad de sustanciar su pedido de asilo”, añadió.
La política del presidente Barack Obama para los inmigrantes
es de “mano dura” y prácticamente asegura las deportaciones, dice la querella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario