Andrew
Garfield se pone por segunda vez el traje de hombre araña en “The Amazing
Spider-Man”, dando rienda suelta al humor y entregándose “en cuerpo y alma” a
su personaje de “héroe corriente”.
La
película, producida por Sony, se estrenó ayer en las salas de cine, luego de
haber sido lanzada desde mediados de abril en el resto del mundo.
Marc Webb,
quien ya estuvo al mando de la primera entrega de la serie que será una
trilogía, se encargó nuevamente de la dirección, mientras Andrew Garfield y
Emma Stone –que son pareja tanto en las pantallas como en la vida real– retoman
sus papeles de Peter Parker y Gwen Stacy.
La primera
parte de la nueva trilogía del hombre araña, estrenada en 2012 tras el éxito de
público y crítica que tuvo la trilogía anterior, de Sam Raimi con Tobey Maguire
y Kirsten Dunst, se defendió bastante bien en las taquillas, con ingresos
mundiales de 754 millones de dólares. Esta segunda parte, con potentes escenas
de acción muy al estilo de “Iron Man” y “Avengers” (del competidor estudio
Disney), le dio a Andrew Garfield la oportunidad de “tomar posesión” de su
personaje tras una primera entrega que, como todas las primeras partes, estaba
destinada a sentar las bases narrativas de la saga.
Al mismo
tiempo, el personaje de Peter Parker se apropia mejor de su “doble” heroico, el
‘Hombre Araña’. “Fue muy divertido”, dijo el actor a la AFP. Porque “él mismo (el
personaje) se da cuenta de que tiene una increíble oportunidad” al poder
ponerse en la piel del ‘Hombre Araña’.
La película
saca a flote temas clásicos de “Spider-Man”, en particular la dificultad de
congeniar una vida normal con las obligaciones de un superhéroe, además de
poner al arácnido homínido en confrontación con dos supervillanos: Electro
(Jamie Foxx) y un amigo de infancia de Peter Parker, Harry Osborn (Dane
DeHaan).
Un hombre
corriente
El actor de
30 años, que tuvo una carrera más bien discreta antes de embarcarse en la
franquicia de “Spider-Man”, asegura que su personaje es una especie de modelo
para él.
“Quisiera
conservar el espíritu del personaje y las lecciones que tomé de él para
aplicarlas a mi vida”, afirmó. “Lo mejor a la hora de interpretar este papel es
que pude pasar un tiempo con la energía de este héroe, este héroe corriente”.
“La gran
lección (de la película) es que aunque seamos hombres corrientes, cosa que
todos somos en cuanto seres humanos, todos tenemos la posibilidad y la
capacidad para hacer cosas extraordinarias en nuestra vida”, añadió. “Esa es la
principal lección que me dejó este personaje”.
Esta
segunda parte también le dio a Andrew Garfield la oportunidad de explorar
ciertos aspectos de su personaje que él solo había sobrevolado en la primera
parte, incluyendo su sentido del humor.
“Intentamos
desarrollar este aspecto en la primera película, pero Peter pasa por demasiados
desafíos personales como para poder hacerse el gracioso. En cambio, ahora puede
realmente pasársela bien”, explicó.
En cuerpo y
alma
Muy ocupado
con “Spider-Man”, Andrew Garfield no tiene tiempo para dedicarse a otros
proyectos. Apenas aparecerá este año en la película “99 Homes”, un film
independiente producido por él. No obstante, no está negado a realizar
cualquier tipo de cosas en el futuro, desde superproducciones a películas
independientes.
“La verdad
es que no juzgo las películas por su tamaño, sino sobre todo por lo que me
dicen el corazón y las tripas”, comentó.
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