En el inicio de la Cuaresma, Su Eminencia Reverendísima,
Cardenal Miguel Obando Bravo ofició una solemne eucaristía para llevar el
mensaje y la palabra de Dios a las privadas de libertad del Centro
Penitenciario de Mujeres La Esperanza.
Esta es la décimo quinta ocasión consecutiva que se realiza
esta festividad religiosa, misma que fuera iniciada hace 15 años por Su
Eminencia el Cardenal Obando, en la cual además de llevarles el mensaje a las
privadas de libertad, también participan trabajadores y trabajadoras del
Sistema Penitenciario, funcionarios del Ministerio de Gobernación, personal
judicial, de la Dirección de Migración y Extranjería y la Dirección General de
Bomberos.
El Cardenal Miguel afirmó que esta festividad religiosa se
efectúa en el inicio de la Cuaresma para llevarles un mensaje de esperanza a
las mujeres que cumplen una pena en el centro, porque las privadas de libertad
siempre necesitan de la ayuda del Señor y que se debe continuar rezando por las
personas que se encuentran en el penal.
“El miércoles de ceniza es un día que nos invita al ayuno, a
la oración para prepararnos a la cuaresma, 40 días esperando la venida de
Cristo y conmemorando la venida de Cristo nuestro Señor y debemos aprovecharlo
para ayuno y abstinencia, las personas que pasan de 21 años y que no han
llegado todavía a los 60 tienen la obligación de ayunar en la cuaresma y sobre
todo los viernes”, manifestó el Cardenal Obando.
La Ministra de Gobernación, compañera Ana Isabel Morales,
declaró que este periodo debe ser un tiempo de revisión de nuestras vidas, de
reflexión interna de las vidas y de las causas por las cuales las mujeres están
en el penal para que puedan mejorar sus vidas, obtener su libertad y gozar de
ella en compañía de sus familias.
“Nosotros no queremos tenerlas aquí, no queremos que vuelvan
a venir nunca más al centro penitenciario, queremos que gocen en libertad, que
gocen con sus hijos, con sus familias, que gocen con sus esposos, con toda su
familia y que gocen la libertad. Pero también queremos que estén conscientes
del daño que a veces con sus acciones han causado a la sociedad”, expresó la
Ministra Morales al hacer referencia a la situación que llevó a la mayoría de
las mujeres privarlas de su libertad.
Morales señaló que en Centro se les enseña oficios, se les
capacita para que al salir puedan ganarse la vida de forma honrada y digna, y
no tengan que volver al penal y apartarse de sus familias.
“Queremos la libertad de ustedes y vamos a trabajar por la libertad
de ustedes, pero queremos también el compromiso de ustedes para no volver a
caer en las redes de la droga, ese es un compromiso que podemos adquirir ante
Dios nuestro Señor en esta etapa de la cuaresma y nosotros como funcionarios
adquirimos el compromiso de velar y de plantearle ante los jueces por la
libertad, por darle a ustedes técnicas de rehabilitación, enseñarles como
ganarse la vida de otra forma”, agregó la funcionaria.
El Vicario de Cárceles, Monseñor Amado Peña reiteró que el
miércoles de ceniza marca el inicio de un tiempo de reconciliación y la
presencia del Cardenal Obando es un símbolo de esa reconciliación que se debe
conseguir entre los nicaragüenses, entre los privados de libertad, porque Dios
quiere la paz y la reconciliación.
El prelado de la iglesia católica hizo un llamado a las
familias nicaragüenses a hacerse presente los días viernes de la cuaresma en
los viacrucis, ser un modelo de unidad, formadoras de personas, educadoras de
la fe y promotoras del desarrollo.
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