Unos
700,000 hogares nicaragüenses aplican todo su ingenio para mantener un consumo
de energía de menos de 150 kilovatios/hora, y alcanzar el beneficio del
subsidio estatal.
Medidas
radicales como no planchar del todo, apagar el refrigerador si no hay carne que
mantener, y aprovechar más la luz del día, son parte de las estrategias para
bajar el consumo.
Usuarios
consultados y miembros del Instituto Nicaragüense de Defensa del Consumidor,
Indec, comparten algunas ideas para ganar esa “carrera” de ahorrar más y pagar
menos.
Manuela de
Jesús Tenorio es una entre los 697,176 usuarios de energía eléctrica
beneficiados con el subsidio tarifario, sin embargo, para mantener su consumo
mensual debajo de los 150 kilovatios, KW, no plancha la ropa de su familia,
conecta la refrigeradora solo cuando tiene carne guardada, y no enciende las
bujías de los dos cuartos que hay en su casa.
Tenorio
habita en el barrio Memorial Sandino, en Managua, junto a una hija adulta y
cinco niños, y aunque desconoce de cuánto es su consumo mensual en kilovatios,
KW, señaló que su factura eléctrica es, en promedio, de C$180.
En la casa
de Tenorio hay una lámpara en la sala, tres bujías ahorrativas (una en el patio
y una en cada uno de los dos cuartos), una refrigeradora mediana, un televisor
y una plancha, lo cual está debajo del promedio de aparatos que según el Indec
debe haber en un hogar para mantener un consumo mensual menor a 150KWh.
No plancha
Aun así,
Tenorio toma estrictas medidas de ahorro energético. La única luz que se
enciende en la noche es la de la sala, pues las bujías de los cuartos “se
encienden solo cuando se sacuden las camas”; el televisor funciona solo unas
tres horas al día para que los niños vean dibujos animados.
“Y no planchamos
ropa, ni siquiera los uniformes de los niños, porque les compramos buzos y
camisetas”, comentó, y agregó que está pensando en comprar láminas de techo
“tragaluz” para ponerlas en los cuartos.
Xiomara
Rodríguez también habita en el barrio Memorial Sandino, y su familia está
integrada por tres adultos que trabajan y por dos menores que estudian, lo que
quiere decir que no se mantienen en la casa la mayoría de las horas del día, y
el mayor consumo de energía lo representan la refrigeradora y el televisor que
tienen.
Ahorran,
pero…
Rodríguez
afirmó que la refrigeradora no se mantiene conectada todo el día, solo de cinco
de la mañana a ocho de la noche, pero que ello no la libró de que en febrero
pasado le llegara una factura de consumo de energía eléctrica de C$1,757.
Contó que
antes de que le cambiaran el medidor, el pasado 24 de enero, pagaba entre C$108
y C$116, por lo que acudió al Instituto Nacional de Defensa del Consumidor,
Indec.
“Si usted
pasa a las siete u ocho de la noche en una zona donde la gente es subsidiada,
va a ver a oscuras las casas, que tal vez solo una bujía está encendida, porque
esa gente está ahorrando energía para no perder el subsidio; tienen que hacer
un gran esfuerzo”, indicó por su parte Marvin Pomares, director del Indec.
Monitoreo
de consumo
El director
del Instituto Nacional de Defensa del Consumidor, Indec, Marvin Pomares,
insistió en que es importante que los usuarios sepan monitorear la lectura que
hacen los medidores del consumo de energía, para compararlo con el registro que
les llega cada mes.
Ricardo
Vásquez, metodólogo del Indec, aseguró que los usuarios pueden acercarse a esa
institución para conocer cómo estar al tanto de su consumo diario de energía
eléctrica.
Añadió que
también deben fijarse siempre que, en la factura, el número de NIS (código
asignado a consumidores de energía eléctrica), el nombre y el tipo de tarifa
(puede ser doméstica, comercial e industrial) sean los correctos.
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