Estados
Unidos convocó ayer a sus socios en el Grupo de los Siete (G-7) a reunirse la
semana próxima en La Haya, para analizar la crisis en Ucrania y advirtió,
además, a Moscú contra nuevas incursiones en su vecino tras oficializarse la
anexión de Crimea a Rusia.
El
presidente Barack Obama, que iniciará el domingo una gira por Europa, invitó a
los líderes del G-7, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia,
Italia, Japón y el Reino Unido, a reunirse “en los márgenes” de la Cumbre de
Seguridad Nuclear prevista en La Haya, según informó la Casa Blanca.
Anexión
inaceptable
Obama habló
ayer por teléfono con la canciller alemana Angela Merkel, con quien coincidió
en calificar de “inaceptables” tanto el referendo del pasado domingo en Crimea
como la anexión de esa provincia ucraniana a Rusia.
Alertan a
inversores
El portavoz
de la Casa Blanca, Jay Carney, alertó sobre las consecuencias que tendrá el
camino adoptado por el Kremlin para anexionarse Crimea. “Si yo fuera ustedes,
no invertiría en valores rusos ahora mismo”, advirtió en su rueda de prensa
diaria.
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