Ciudad del Vaticano, Italia | EFE
El papa Francisco viaja mañana a Turquía, con un itinerario
marcado por las citas ecuménicas y el diálogo con el islam y que le convierte
en el cuarto pontífice que visita ese país.
Con una mínima presencia cristiana -el 99,8 % de sus
habitantes son musulmanes- , Turquía da la oportunidad al papa Bergoglio de
profundizar en las relaciones con otras iglesias y en el programa destacan los
contactos con algunos de sus representantes.
Ya el pasado octubre Bergoglio dijo que su visita a Ankara y
Estambul, donde se reunirá con el patriarca ecuménico Bartolomé I, es "una
señal del profundo vínculo que une la sede de Roma y la de Constantinopla y del
deseo de superar, en el amor y la verdad, los obstáculos que todavía nos
separan".
Francisco y Bartolomé I se han reunido en varias ocasiones,
ya desde la misa de inicio de pontificado del papa el 19 de marzo de 2013, la
primera vez que un patriarca ortodoxo asistía a ese evento desde el Gran Cisma
de 1054, que dividió a la Iglesia de Roma de la Ortodoxa.
Ambos se reunieron de nuevo en mayo pasado durante el viaje
a Israel y Jordania del papa Francisco y posteriormente en junio en el
encuentro por la paz en Tierra Santa, que citó en el Vaticano además a los
presidentes de Palestina y de Israel.
El sentido ecuménico, de reconciliación de las Iglesias
cristianas y en concreto de la Católica y la Ortodoxa quedó claro con las
palabras recientes en Radio Vaticana de Bartolomé I: el viaje es "una
señal importante del cariño entre la Iglesia Ortodoxa y Católica".
El viaje, el sexto del papa Francisco, comenzará con la
recepción que al pontífice le harán las autoridades turcas, en primer lugar el
presidente Recep Tayyip Erdogan, en su nuevo palacio en Ankara, edificio
polémico por su coste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario