El presidente chino, Xi Jinping, realizará la próxima semana
en Seúl su primera visita a la península coreana, en un momento en que las
relaciones entre Pekín y Corea del Norte se han enfriado desde la llegada al
poder del joven líder Kim Jong-Un.
China es el aliado clave de Corea del Norte, su
suministrador de energía y protector diplomático, y considera a su vecino como
un amortiguador para evitar tener tropas estadounidenses en sus propias
fronteras.
Pekín y Seúl no establecieron relaciones diplomáticas hasta
1992, después de décadas de hostilidades durante la Guerra Fría. Será el
segundo encuentro entre Xi y la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, quien
visitó China poco después de asumir el cargo el año pasado.
La visita, que se realizará el 3 y 4 de julio, se destinará
a analizar "formas de cooperación en temas relacionados con la situación
en la península coreana, incluido el tema nuclear de Corea del Norte", informó
la oficina presidencial surcoreana en un comunicado. El portavoz de Exteriores
chino, Qin Gang, dijo a la prensa que tratarán de "temáticas de
preocupación común".
Por otra parte, no ha habido ningún encuentro entre el
dirigente chino y el norcoreano desde la muerte del líder Kim Kong-Il, el padre
de Kim Jong Un, en diciembre de 2011. Para el diario surcoreano Dong-A Ilbo, el
viaje es un "mensaje de peso considerable" a Pyongyang, según destaca
en su editorial.
"Es significativo, desde luego, que Zi Jinping y Park
mantengan una relación muy pública y muy estrecha", consideró para la AFP
John Delury, experto en China de la Universidad de Seúl. "Y el contraste
con el hecho de que ni siquiera se haya hecho la foto con Kim Jong-Un es muy
significativo", añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario