En un amplio artículo titulado "Revisitando
Nicaragua", la periodista Mary Talbot sostiene en The New York Times que
este país la sorprendió en términos turísticos por su “tierra de extraordinaria
belleza natural y comida maravillosa”.
La crónica de Talbot, quien vivió en Nicaragua en los años
80, durante una época de guerra, se suma a una serie de artículos que han
destacado al turismo nicaragüense, que recientemente atrajo a los actores
Morgan Freeman y Michael Douglas.
Esta vez encontré lo que no había
visto antes: ecoturismo, anuncios sobre la impresionante costa Pacífica de
Nicaragua y bosques nubosos vírgenes, que hace 25 años estaban ocupados por
guerrillas armadas. Por todos lados stands de café y batidos. Una de las
primeras frases que aprendí en español en los austeros 80 fue ‘no hay’,
rutinariamente escuchado en respuesta a cualquier cosa que ordenaras del menú o
pidieras en una tienda. Esta vez era solo ‘Hay’”, detalla Talbot.
Talbot llegó a Nicaragua por primera vez en 1985 y vivió
casi tres años en este país, lo que, según ella, le cambió la vida.
El itinerario
La periodista, nacida en Alemania pero con ciudadanía
estadounidense, narra que su reciente visita fue por dos razones: para ver a su
hija Willa, quien estaba en Nicaragua como parte de un intercambio estudiantil
para perfeccionar su español, y también para ver los cambios en este país, que
este año espera a 1.3 millones de turistas y generar US$440 millones en
concepto de turismo.
Talbot visitó Granada, ciudad que describió como “elegante”
y llena de casas e iglesias coloniales. Degustó deliciosos batidos y café, y en
su recorrido por la “Gran Sultana” le sorprendió el potencial turístico que
posee esa ciudad.
Luego se dirigió al hotel de montaña Selva Negra, en
Matagalpa, donde con nostalgia relató cómo en el pasado esos cafetales eran un
campo de batalla donde muchos nicaragüenses se enfrentaron armados, pero ahora
el lugar lo describe como “un remanso de paz” con “una exuberante belleza
natural”.
“Selva Negra es un resort sostenible de café y lácteos en
medio de 1,000 hectáreas de naturaleza, agregó.
EL PROGRESO
Su pasó por
Estelí también la sorprendió y dijo que esa ciudad vive un acelerado
crecimiento económico. Además, la catalogó como la “ciudad de los puros” y
visitó una de las fábricas en las que se elabora ese producto.
PARAÍSO DE PLAYAS
La última parada de Mary Talbot fue las bellas playas del
Pacífico, como San Juan de Sur, donde junto a su hija disfrutó de sus
vacaciones y expresó que el lugar es un paraíso”.
“Mamá, estamos de vacaciones”, le dijo su hija. “Ella tenía
razón, tenía que admitirlo. Me recosté, aspire el aire salobre-dulce del
Pacífico y contemplé el paseo hasta la colina, para (tomar) otro batido de coco
y banano, a sabiendas de que en la nueva Nicaragua hay Wi-Fi en el snack
cabaña”, finaliza la crónica de Talbot.
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