Momentos de terror y zozobra vivieron tres trabajadores de
la empresa de bebidas gaseosas Big Cola, ayer al mediodía, cuando un grupo de
delincuentes los asaltaron, golpearon, amordazaron y amarraron de pies y manos,
tras hacerse pasar como trabajadores y dar el golpe mayor en la compañía
ubicada en Carretera Norte.
Los tres trabajadores fueron secuestrados desde el sector de
La Cañada, en Laureles Norte, hasta la empresa ubicada en el kilómetro 3.75,
donde intimidaron a la cajera de la empresa y se llevaron aproximadamente C$1.5
millones, y US$1,000, además de los C$20,000 de la venta del día que realizaron
las víctimas.
Hechos
Según datos extraoficiales, los trabajadores se movilizaban
en el camión blanco Mitsubishi placas M0-65867 conducido por José Feliciano
López, de 43 años, quien viajaba junto a los ayudantes José Andrés Martínez
Masís, de 38, y Róger José Lanzas, de 31.
Los delincuentes aparentemente se movilizaban en una
camioneta Hilux doble cabina, gris, vidrios oscuros, portaban fusiles AK y
armas cortas, además se cubrían los rostros con pasamontañas.
“Los delincuentes interceptan a los trabajadores, los
despojan del dinero y del uniforme, luego los golpean y los lanzan atados de pies
y manos a la parte de atrás del camión. Se ponen el uniforme, entran a la
empresa aparentando ser empleados y se van directo a asaltar a la cajera; todo
fue bien planificado, por lo que se está investigando si de por medio hay algún
extrabajador o alguien que dominaba los movimientos en la empresa”, dijo la
fuente.
“Como el hecho fue a la hora del almuerzo, los ladrones
aprovecharon que la mayoría de los empleados estaban comiendo, y llegan hasta
la parte norte de la empresa, donde está abierto ya que el muro perimetral
había caído, ahí los esperaba la camioneta en que se movilizaban”, agregó la
fuente extraoficial.
Intercambio de balas
Al percatarse del asalto, los guardas de seguridad corren
hacia el camión, el que quedó en una zanja que hay en la parte trasera de la
empresa, y los demás delincuentes abren fuego para darles tiempo a huir.
“¡Eso fue horrible!, los niños estaban saliendo de clases al
momento de la balacera, y los ladrones hasta nos apuntaron con las armas,
dispuestos a disparar. Dicen los caponeros que dentro del vehículo se iban
cambiando de ropa; uno de los ladrones resultó herido en una de las piernas”,
dijo una de las habitantes del barrio “Hilario Sánchez”, que colinda con la
empresa asaltada.
Según los pobladores de la zona, los asaltantes que huyeron
en la camioneta eran entre cuatro a cinco sujetos.
Agentes policiales del Distrito IV en coordinación con la
Dirección de Auxilio Nacional e Inteligencia, investigan el hecho.
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